Vamos a referirnos hoy, para ir acabando el año, a la última de las etapas de mercado según el método Weinstein. La etapa de caída o fase cuatro. Nos servirá de ejemplo el gráfico de una de las acciones que mejor enseñan lo peligroso que resulta intentar adivinar los suelos de un valor, o intentar adelantarse a ellos. Ahora parece querer abandonar dicha etapa, pero hasta aquí el reguero de pequeños inversores atrapados en pérdidas ha sido muy numeroso.
Trás la presión de los vendedores llega el momento en que el valor rompe por debajo de su soporte. En esta fase, el volumen no es tan importante. No es necesario que sea grande para dar por bueno el inicio de etapa 4. No nos dejemos engañar por un volumen flojo, sea fuerte o no, debemos salir del valor.
Esta pauta de actuación es muy importante, quiero hacer hincapié en ella. Nunca compre un valor en la fase 4. Más aún, no mantenga nunca un valor en la etapa 4, tanto si está en beneficios como si no. El descenso que en la mayor parte de las veces se nos viene encima, puede llevarse por delante todo lo que tanto nos ha costado ganar. Aprenda de su propia experiencia. ¿Alguna vez se ha quedado con un valor que tenía que haber vendido en 10, cayó a 8 y más tarde a 6? Magnificó su error comprando más en 6, utilizando esa táctica peligrosísima de promediar, asegurándose a sí mismo que vendería todo cuando llegase a 8. Meses después, la acción es más barata, cae a 3 y salen a la luz las noticias fundamentales que estaban detrás de la caída. Y añadimos el fallo final, vender con enormes pérdidas. ¿Le suena? No vuelva a caer en ese error. No olvide jamás que la bolsa, ni sabe ni le importa lo más mínimo lo que usted haya invertido en ella.
En la fase 4, todo retroceso va marcando nuevos mínimos. La tendencia bajista se manifiesta clara. En nosotros está el actuar rápidamente, puesto que el paso de etapa 3 a etapa 4 suele ser, normalmente, mucho más rápido. Se nos presenta el precio del valor por debajo de la MM30 descendente durante la caída. Suele ocurrir también, que muchos inversores impacientes ven oportunidades de compra en cada escalón del descenso, pero como dice Weinstein, "recoger estrellas que han caído del cielo es el modo más fácil de quemarse las manos".
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