Las ondas de acumulación/distribución

No voy a escribir muchas cosas nuevas respecto a este tema de las que escribí hace unas semanas, quien quiera tener mayor información sobre este tema puede consultar el artículo anterior.

Me voy a limitar a comentar lo ocurrido desde el anterior artículo de principios de Enero.

A principios de Enero, identifiqué las primeras ondas de distribución en gráficos de 5 minutos, tampoco estaba seguro que esta hipótesis se fuera a cumplir o si sería mi enésimo fiasco en bolsa.

Las había visto claramente en Marzo del año pasado, en este caso lógicamente eran de acumulación.

Bueno después de las primeras ondas de distribución, en gráficos de 5 minutos, hubo unas subidas hasta máximos donde me hizo creer que este sería otro de mis fracasos en bolsa, sin embargo la subida no fue a más y a continuación se crearon unas ondas de distribución muy potentes en gráfico horario.

Si todo funciona, estaremos en el principio del empujón del coche por el terraplén, esto podría durar hasta un mes más, cuando se formen algunas ondas de distribución en gráfico diario.

Una vez dado el empujón al coche le sigue la etapa de inercia, donde estas ondas de distribución van desapareciendo paulatinamente y el mercado se parece a un barco sin timón en medio de la tempestad

En esta segunda fase el mercado tenderá a bajar por su propia inercia pero de una manera deslabazada, lo que yo llamo la etapa de los kamikazes que se ponen cortos, cuando han acabado las ondas de distribución y creen asentada la tendencia bajista, pero hay grandes rebotes y mucha volatilidad.

Para cerrar cortos me voy a esperar a intentar identificar nuevas ondas, en este caso de acumulación.

Los objetivos obviamente me lo darán las nuevas ondas de acumulación, pero por la relativa fuerza de las que se están formando ahora, no sería nada descabellado por lo menos 3 meses más de caídas y que podamos tocar suelo en el 8.000 del IBEX, pero claro una vez dado el empujón inicial de las manos fuertes, la siguiente etapa la de la inercia bajista del mercado vendrá dado por la situación macroeconómica y por la psicología de los inversores más rezagados.