18/3/11

Aunque se escape alguna liebre



La mayoría de correos que he recibido ayer me mostraban la preocupación por no saber qué decisiones tomar en estos momentos en bolsa. Después de las caídas bruscas vividas, la sesión de ayer añade un plus de incertidumbre al futuro próximo. Esta subida de ayer jueves nos deja la sensación de habernos metido en un tobogán en el que, como subas por donde no debas, te atropellan los que bajan. No es nada fácil este mundo de los dineros en la renta variable. El que crea que sin un mínimo de esfuerzo, dedicación, método y dsiciplina va a conseguir algo de rentabilidad a sus inversiones va muy pero que muy desencaminado. Es más que seguro que acabará siendo presa de las pérdidas.

Es muy posible, en eso estaremos casi todos de acuerdo, que cuando se solucione medianamente bien el tema de las centrales nucleares de Japón, las bolsas recuperarán impulso. Pero mi temor y el de muchos no está en que el asunto empeore (salvo por la desgracia en vidas humanas del sufrido pueblo nipón, pido a Dios cada noche que eso nunca llegue a ocurrir); las angustias no vienen porque los mercados se giren bajistas, nos ponemos cortos y a seguir. Aparecen cuando no se tiene ni idea de para dónde tirar. Ahí el peligro de equivocarse es verdaderamente grande.

No sé si os pasará como a mí. Las bajadas de estas últimas jornadas han hecho que varios stops se ejecutaran con el consiguiente aumento de liquidez para la cartera. Unos fueron con beneficios gracias a mi estricta manera personal de aplicar el método Weinstein, y otros con pérdidas al volverse hacia atrás fugas que han resultado falsas en un principio. Bastante de mi tiempo libre pienso dedicar al estudio de esos errores, es la manera de intentar evitar su repetición más adelante. Así pues, con ese dinero que ha quedado libre y sin ataduras entra en acción la batalla del pensamiento. ¿Comprar algo? ¿Esperar? Hay valores que andan cerca o ya estan a tiro de piedra; sin embargo nadie nos asegura que tengamos algunas jornadas esperándonos con el cuchillo entre los dientes. Algunas liebres se nos podrán escapar y dejarnos con cara de tontos pensando: "¿Cómo no entré en ésta o en esta otra?" Siempre será preferible tener cara de tonto que serlo. Un poquito de calma para ver cómo vienen las futuras sesiones no será mala idea. Eso, o entrar sólo y exclusivamente en algún valor que tenga un buen índice de fuerza relativa, y además que ofrezca la posibilidad de poner un stop de pérdidas cercano.

Mis comentarios y opinión en: http://www.enbolsados.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario